La Fundación Casabe ha demostrado que la cocina es mucho más que recetas o ingredientes. Es una herramienta poderosa de transformación social, especialmente para jóvenes en situación de vulnerabilidad. A través de programas como Chefs del Futuro, hemos acompañado a decenas de jóvenes dominicanos que, gracias a la formación técnica y el acompañamiento integral, hoy lideran cocinas, crean emprendimientos o simplemente han recuperado su autoestima.

Marlenis, por ejemplo, fue parte del programa en 2020. Proveniente de una familia de escasos recursos en Santiago, su pasión por la cocina no había podido materializarse por falta de oportunidades. Gracias a una beca completa, recibió formación en técnicas culinarias, manipulación de alimentos, liderazgo y emprendimiento. Hoy, con solo 22 años, es jefa de cocina en un restaurante turístico del Cibao y planea abrir su propio local.

Juan Carlos, otro egresado, cuenta cómo el programa le ayudó a salir del desempleo crónico. Actualmente tiene un negocio de catering que emplea a tres personas más y ofrece servicios en eventos comunitarios.

Estas historias no son aisladas: son evidencia concreta de cómo la gastronomía puede ser un puente hacia un futuro digno, sostenible y con propósito.