La cocina dominicana está llena de historias, tradiciones y fusiones culturales que la hacen única. Desde el sancocho hasta el mangú, cada plato representa la evolución de una identidad construida por siglos. Sin embargo, a diferencia de otras naciones latinoamericanas, República Dominicana aún no cuenta con una estrategia sólida para proyectar su gastronomía como una marca país.

¿Por qué esto es importante? Porque una marca país gastronómica no solo impulsa el turismo, sino que también fortalece la economía local, da visibilidad internacional a nuestros chefs y protege nuestras tradiciones culinarias.

Desde la Fundación Casabe, hemos inventariado más de 200 recetas tradicionales a través del proyecto Salvaguarda del Acervo Culinario Dominicano, demostrando que tenemos la materia prima cultural y humana para lograrlo. Es momento de elevar la gastronomía al nivel que merece, posicionándola como un pilar de nuestra identidad nacional y como una fuente de orgullo en el mundo.